¿Por qué solo noto latir mi corazón cuando hablo de ti?¿Por qué sigo poniéndome tan nerviosa como la primera vez al nombrarte? Te busqué muchas noches debajo de mis sábanas y el todas las esquinas de la ciudad, pero nunca estabas. Todo está cayendo en el olvido: nuestras miradas, caricias, besos, palabras, tus noches en mis manos, todo lo que nos dijimos solo con la mirada. Saltamos desde un precipicio sin red y por muchas ganas que teníamos de comernos el mundo juntos esto no fue mas allá, quedamos en un punto muerto. Y aquí estamos, cada uno por su lado, tu conociendo a cualquiera y yo...yo llorándote cada noche.